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Ahora han cambiado las tornas y, precisamente por eso, la compañía que preside Javier Coterillo está liderando el mercado no sólo a nivel nacional sino internacional
Está asentada durante años en el sector farmacéutico y, seguramente por eso, su visión fue distinta ya desde la primera oleada de covid-19. Primero desde Lebrija y ahora con su planta principal de producción en Alcalá de Guadaira (Sevilla), Farmaquivir se especializó en la fabricación de FFP2 siguiendo los más altos estándares de calidad cuando el mercado se centraba en la mascarilla quirúrgica.
Ahora han cambiado las tornas y, precisamente por eso, la compañía que preside Javier Coterillo está liderando el mercado no sólo a nivel nacional sino internacional, con una fuerza de penetración muy importante en Europa. Está exportando de forma continua, en cantidades millonarias, a países como Alemania, Austria, Suiza, Italia y Portugal. Y esto, ante la gran paradoja de que parte de nuestras administraciones siguen comprando material asiático.
“Es absolutamente incomprensible. Estamos apostando por la calidad más alta, con una FFP2 hecha en España, con el personal más cualificado, la mejor maquinaria y la más alta tecnología, y eso está haciendo que podamos llegar con mucha potencia al mercado europeo y norteamericano, con una enorme demanda. Aquí, sin embargo, hay dirigentes que mientras imponen fuertes restricciones a la libertad y prohíben el trabajo de personas, como en la hostelería, están comprando material averiado, de segunda división, y que no protege todo lo que debería. Es una paradoja, inaceptable y la población debe saber esto”, señala Coterillo.
Desde la pasada primavera, no han parado de incrementar las líneas de producción con el objetivo de rebasar, en breve, los 15 millones de FFP2 cada mes, hechas en España y en un esfuerzo muy alto y constante por la contratación de personal: “los poderes públicos tienen que ser sensibles a los empresarios que, con un paro masivo como el que se está generando, estamos creando puestos de trabajo. Es la forma de sortear la crisis económica y creo que es, asimismo, una forma de dar esperanza en el camino de la recuperación. La industria española tiene músculo y nuestros políticos deben no sólo saberlo sino aplicárselo”, apunta el presidente de Farmaquivir.
La empresa sevillana, productora y distribuidora de medicamentos, más allá de la fabricación de material covid-19, está en el ojo de varios fondos de inversión internacionales. En un momento en el que la preocupación por la salud ha crecido hasta los más altos niveles, la revalorización de alguna de las compañías que están liderando el sector está siendo fulgurante.