El Espai Port del Festival de la Porta Ferrada vivió ayer una auténtica fiesta al ritmo de la música de los británicos Crystal Fighters, uno de los últimos fenómenos de la música indie. La folktrònica -es decir, la combinación de música folk y electrónica- que proponen estos londinenses con raíces navarras, llenó de un público muy joven el certamen de la Costa Brava, que este año ha apostado por algunos de los mejores nombres de la escena indie internacional para abrirse a un nuevo tipo de espectador.

 Como ya pasó en el concierto de Belle & Sebastian, el Espai Port cambió el patio de butacas por una pista de baile, que se llenó de gente que no paró de bailar en ningún momento al ritmo de las guitarras, los sintonizadores y la txalaparta, la enorme xilófono de madera característico de la música tradicional vasca.

 Con 40 minutos de retraso, los integrantes del grupo salieron al escenario vestidos, como es habitual, con tocados y hombreras de plumas. La primera descarga de energía guitarrera les sirvió para hacerse perdonar el retraso y los espectadores recibieron con entusiasmo la primera canción, "Solar System". Continuaron con "Follow", una de sus canciones más conocidas, que hizo enloquecer al personal.

 Los movimientos alocados del cantante Sebastian Pringle en "Separator", "Champion Sound" o "Love is all I got" contagiaron a los espectadores, que siguieron saltando y bailando en canciones como "You & I". El ritmo más pausado de "Bridge of Bones" no hizo decaer el ánimo.

 En este punto, el guitarrista Graham Dickson se dirigió al público, asegurándoles que "era un momento muy especial" y que eran unos espectadores "muy guays", al tiempo que los invitaba a abrazarse y señalar a la luna para decirle lo real que era todo.

 El grito de "Vamos a la playa!" de Pringle sirvió para introducir "Plage", tras la cual el grupo abandonó el escenario para dejar sólo el batería haciendo un solo muy aplaudido. El concierto continuó con "Love Natural" y "In the summer" y para el final dejaron "At home" tras un "gracias, estamos en nuestra segunda casa, España, gracias Cataluña".

 Los Crystal Fighters se marcharon entonces del escenario, donde volvieron a aparecer reclamados por los gritos del público. Los bises comenzaron al grito de "I love london" y continuaron con "Wave".

 Después de un nuevo agradecimiento a Sant Feliu, primero en castellano y luego en euskera, los británicos cerraron la noche que los ritmos bailables de la folktrònica llevaron la fiesta a Porta Ferrada.

Autor: Alba Carmona/Gironanoticies.com

Fotos: Xavier Casals Solés/Gironanoticies.com